Pocas veces transmito editoriales o columnas de La Nación o sus aliados, aunque sí sus noticias, por razones que deberían ser obvias.
Hoy, sin embargo, sí traigo un estracto con el que sí coincido plenamente con el editorial de hoy de La Nación:
“El rumbo, aun para el Ejecutivo, será definido por una mayoría parlamentaria conformada mediante la circunstancial unión de un quinteto de fracciones con intereses e ideologías diversos y, en muchos casos, encontrados. Los opositores hablan como si hubieran recibido, en conjunto, un mandato de los electores que les dieron mayoría en el Congreso. No es así y solo una ficción acomodada a la circunstancias puede dar sustento a semejante reinterpretación de nuestra democracia.
El mandato electoral lo recibió cada fracción de conformidad con su ideología y plataforma política. Esos elementos constituyen la oferta electoral presentada a los costarricenses y están en la base del compromiso contraído con quienes dieron el voto a cada partido en particular. Para ser fiel a ese contrato, la alianza con otras fuerzas políticas, sea el Ejecutivo u otras fracciones legislativas, solo puede justificarse en la medida en que contribuya a la concreción de la plataforma política individual.” (sic) (resaltado es mío).
Es menester de nuestra fracción legislativa y nuestro partido hacer ver esto a los diputados responsables de la oposición o, en su defecto, DENUNCIARLO A LA OPINIÓN PÚBLICA de manera simple para que pueda permear sobre la población el verdadero sentido de la acción de una oposición oportunista, y que esta interprete correctamente este golpe fáctico a la voluntad democrática del pueblo.
Saludos cordiales,
José Solano
Hoy, sin embargo, sí traigo un estracto con el que sí coincido plenamente con el editorial de hoy de La Nación:
“El rumbo, aun para el Ejecutivo, será definido por una mayoría parlamentaria conformada mediante la circunstancial unión de un quinteto de fracciones con intereses e ideologías diversos y, en muchos casos, encontrados. Los opositores hablan como si hubieran recibido, en conjunto, un mandato de los electores que les dieron mayoría en el Congreso. No es así y solo una ficción acomodada a la circunstancias puede dar sustento a semejante reinterpretación de nuestra democracia.
El mandato electoral lo recibió cada fracción de conformidad con su ideología y plataforma política. Esos elementos constituyen la oferta electoral presentada a los costarricenses y están en la base del compromiso contraído con quienes dieron el voto a cada partido en particular. Para ser fiel a ese contrato, la alianza con otras fuerzas políticas, sea el Ejecutivo u otras fracciones legislativas, solo puede justificarse en la medida en que contribuya a la concreción de la plataforma política individual.” (sic) (resaltado es mío).
Es menester de nuestra fracción legislativa y nuestro partido hacer ver esto a los diputados responsables de la oposición o, en su defecto, DENUNCIARLO A LA OPINIÓN PÚBLICA de manera simple para que pueda permear sobre la población el verdadero sentido de la acción de una oposición oportunista, y que esta interprete correctamente este golpe fáctico a la voluntad democrática del pueblo.
Saludos cordiales,
José Solano
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