lunes, 10 de abril de 2017

¿El fin del PLN?…

Por JoseSo (José Solano S., ex regidor, Presidente Cantonal en Curridabat y militante)

Yo alcancé a nacer en la década de los sesentas. Para entonces, los planteamientos y premisas del llamado Movimiento de Liberación Nacional, planteados por personajes como don Rodrigo Facio, don Daniel Oduber Quirós o don Pepe Figueres Ferrer, empezaban a disfrutarse a plenitud, después del nacimiento de la Segunda República.

El movimiento aglutinaba a trabajadores, campesinos, movimientos estudiantiles, gremios y cámaras de pequeños productores, pequeños y medianos empresarios nacionales, sindicatos, se empezaban a desarrollar las cooperativas. Emergía una fuerte clase media, producto del acceso universal a la educación formal universitaria, la salud, vivienda digna, créditos bancarios para emprendimientos, insumos básicos para la agroindustria, se desarrollaba infraestructura, puentes, caminos, electricidad en los lugares más recónditos.

Estos elementos de una nueva realidad nacional, fueron producto de decisiones impulsadas desde el seno de un partido socialdemócrata, pero ajustados a nuestra realidad, tropicalizado. Ejemplos sobran: La nacionalización de la banca, la creación del ICE, de la CNFL, abolición del ejército que permitió la inversión en educación, construcción en todos los pueblitos del país de escuelas y colegios académicos y técnicos y de educación superior de la UCR, UNA.

Apuestas novedosas para la época, en la que todavía no se hablaba de calentamiento global ni protección del ambiente, como la política de conservación de los Recursos Naturales con la Ley de Parques Nacionales y conexas, la apuesta a las energías limpias y renovables como la hidroeléctrica, son la base de nuestros activo más valioso, nuestra naturaleza.

Época en la que se adoptan medidas, bajo las que se pretende un modelo de desarrollo inclusivo y solidario, generador de oportunidades, con la creación del IMAS, se crea el aguinaldo universal y Asignaciones Familiares. No sólo logran el modelo, se consolida.

El éxito radica en que tenemos una población educada y saludable, con una institucionalidad democrática robusta, producto de un respeto a la división de poderes, que crea un clima propicio para la inversión y el desarrollo.

Amenazas externas, producto de la dependencia inevitable de las superpotencias, al ser un pequeño país, en una región de importancia geopolítica, nos obligan a hacer ajustes, pero sin traicionar las bases del modelo. Se empieza a apostar por la diversificación del modelo monocultivista agroexportador, por un proceso de sustitución de exportaciones y diversificación de la actividad económica.

Sin embargo, esclavos de nuestro propio éxito, se nos excluía de la asistencia internacional de los Estados Unidos, que obligó a usar estrategias por contactos internacionales de nuestros líderes, para entrar, por la puerta de atrás, a iniciativas regionales como la Iniciativa de la Cuenca del Caribe.

La visión de los líderes de recambio, no sólo de Liberación Nacional, sino de los grandes hombres que guiaron a la oposición a sostener los acuerdos “país” intrínsecamente, como los José J. Trejos Fernández, o los Mario Echandi, entre otros, ya no es la misma. Es más cortoplacista, egocéntrica y calculadora. La influencia de la inevitable enajenación cultural de la potencia del norte, es ya abrumadora.

A partir de la segunda mitad de los años ochenta, estando ya en mi etapa universitaria y empezando la laboral, se empieza a sucumbir a las imposiciones de organismos internacionales, a los Planes de Ajuste Estructural, la era de los modelos importados y tentaciones del consumismo extremo, con las importaciones, ya no de insumos productivos, sino de las de bienes suntuosos e innecesarios, pero tentadores. Estos empiezan a enriquecer a un sector, y empobrecer a otro… el más grande.
Liberación Nacional, no es la excepción. Es penetrada. Hoy ya totalmente secuestrada.


Continuará…

jueves, 6 de abril de 2017

Una historia corta... y triste!

Érase una vez un partido político que nació por defender la libertad del sufragio... y pasaron los años y las décadas...
Cuando las cosas no iban como a ellos les gustaba, o convenía, un grupo de ese partido, gritaba: "Fraude... Fraude..." y exigían seguir con los recuentos y acusaban a sus contendientes internos... y renunciaban, una y otra vez...
Pero, cuando eran otros los que pedían contar los votos, en los procesos que si les gustaban a ellos, decían que contar manualmente "no es necesario... en este partido todo es transparente..." y se indignan de que se desconfíe...
En ese mismo partido, se alinean los grupos, que antes eran enemigos, cuando conviene sacar a otro del camino... Pero esa alianza, está pegada con alfileres... alfileres de ego...
Fin de la historia...
Es ficticia, cualquier parecido con sujetos o eventos reales, es mera coincidencia!