jueves, 22 de enero de 2015

El desafío institucional del Partido Liberación Nacional: renovarse o desaparecer

 por Luis Felipe Dobles Junqueira

En el primer artículo de su estatuto el Partido Liberación Nacional (PLN) se reconoce a sí mismo como un partido “doctrinario y permanente”, sin embargo, y a pesar de haberse desempeñado como uno de los partidos políticos de mayor trascendencia para la vida política nacional, experimenta en la actualidad una profunda crisis que tiene más de institucional que de política y que ha puesto en entredicho tanto su naturaleza doctrinaria cómo permanente.

En un entorno en constante movimiento y cambio la permanencia de cualquier institución depende de su capacidad de revisión, adaptación y renovación de sus fines y capacidades. Bajo este enfoque los partidos políticos que no se adapten a la actualidad de su contexto, remozando su pensamiento y abriendo espacios a las nuevas generaciones, están condenadas a desaparecer.

El PLN no es la excepción, enfrenta el la obligación de derivar lecciones de sus éxitos y fracasos para trazar, a la mayor brevedad, una agenda institucional que se anteponga a intereses político-electorales y que unifique a la base de militancia partidaria en un proyecto de fortalecimiento para replantearlo como una institución doctrinaria y permanente capaz de reflexionar de forma continua sobre el futuro de Costa Rica y capaz de plantear soluciones concretas a los retos nacionales. Una agenda que además sirva para "marcarle la cancha" a las futuras autoridades del Comité Ejecutivo, pronto a ser electo, y que debe ser liderada por quien asuma próximamente la Secretaría General del partido, según lo establece el artículo 85 de su estatuto partidario.

Quisiera compartir con los estimables lectores de este diario algunos de los temas generales de la agenda institucional mencionada:

1. Las municipalidades son el escenario gubernamental más cercano a las comunidades, la calidad de su gestión es fundamental para el desarrollo nacional, sobra decir que las elecciones municipales del 2016 deben ser una prioridad en el corto plazo para cualquier partido, en el corto plazo son el principal indicador de los movimientos electorales hacia el 2018, por lo que todos los partidos requieren comenzara a trabajar desde ya sus estrategias de competencia y oferta electoral a nivel municipal, promoviendo a las personas mejor capacitadas para asumir los gobiernos municipales. El PLN además enfrenta el reto de demostrarle al país que mantiene su cercanía con el electorado a nivel cantonal, para ello urge plantear una visión de desarrollo para cada región del país que se traduzca en proyectos concretos en cada cantón.

2. Existe consenso en que el estatuto partidario se debe actualizar, pero una reforma integral sería factible solamente en un momento de mayor cohesión partidaria. Por el momento se deben orientar las reformas estatutarias hacia cambios puntuales que le permitan al partido mejorar la administración de sus finanzas, ampliar y fortalecer sus relaciones tanto con su base militante y electoral cómo con la sociedad civil organizada (lógica sectorial), así como respetar la proporcionalidad en los espacios de representación partidaria a nivel cantonal y provincial (no más mesas gallegas).
3. Urge definir acciones concretas para mejorar la administración de las finanzas partidarias, en particular, introducir mecanismos para proteger los fondos de financiamiento permanente del partido de la vorágine del gasto electoral, introducir procedimientos obligatorios y claros de rendición de cuentas en el manejo de las finanzas partidarias en todos los niveles, determinar y presupuestar las necesidades de financiamiento de la dirigencia para actividades de organización permanente (capacitación, diagnóstico y organización) en todos sus niveles y establecer un plan operativo anual, con criterios de distribución provincial, para ordenar y transparentar los gastos ordinarios que le permitan al partido financiar actividades permanentes de capacitación y organización en todo el país.

El Directorio Político debe tener la potestad de establecer la tasación del costo de los servicios que el partido paga con la deuda estatal cómo garantía contra abusos, pagos excesivos o desviación de fondos electorales, además de mantener una registro de oferentes idóneos de servicios. Además urge conformar un fideicomiso de financiamiento permanente que se integre con fondos público-privados y que sea absolutamente independiente de los gastos y las dinámicas electorales, que le dé al partido la posibilidad de capitalizar sus ingresos y eventualmente invertir más en sus activos, cómo en sedes nuevas a nivel provincial y remozar el Balcón Verde cómo sede central.

4. Es además urgente unificar los grupos de juventud en un “Foro de Juventudes Liberacionistas”, un espacio de participación que no responda únicamente a una conformación producto de procesos electorales, para fortalecer y garantizar espacios permeables, de fácil acceso y permanentes para la participación de la juventud en la vida partidaria interna, así como en grupos de discusión y formación permanente que subsistan, operen y prosperen al margen de los procesos electorales (pegabanderismo), así como lo han venido haciendo actualmente los diversos foros de juventud de forma independiente, con mucha mística y sin mayor apoyo del Partido. 

5. Imprescindible además elaborar e implementar una metodología permanente y participativa de diagnóstico y consulta a nivel territorial y sectorial, cómo antesala de congresos "programáticos" quinquenales, para validar el inmensamente rico legado ideológico y doctrinario liberacionista, con el resultado además de visibilizar y sistematizar las aspiraciones políticas de su militancia para traducirlas en propuestas políticas concretas. Además se deben crear y mantener espacios partidarios permanentes de debate y negociación con sectores clave de la economía y la sociedad para incentivar en el seno del PLN un modelo de dialogo político permanente a partir de los enfoques de alianzas sectoriales, publico-privadas y territoriales.

La Sala Constitucional ha reconocido a los partidos políticas cómo instituciones fundamentales de nuestro modelo de gobierno democrático, (ver votos Nº 9340-2010 y Nº 0456-2007), cumplen con una función hasta el momento insustituible para nuestra vida política, de ellos depende la capacidad de integrar la voluntad de la ciudadanía en la conducción del Estado en procura del bien común. 

A pesar del evidente debilitamiento de los procesos de intermediación y representación política, la calidad de nuestras democracias depende aún en gran medida de partidos políticos efectivos, reflexivos y competitivos, que encuentren sentido a su existencia más allá de las contiendas electorales.


Traigo a colación una cita de don José Figueres Ferrer quién en un discurso radial de 1957 titulado “Los Deberes de Mi Destino”  se dedica a “explicar una vez más lo que es un partido político permanente”, concluye que un “pueblo que aspira a autogobernarse cada vez mejor, como no lo puede hacer directamente, necesita instrumentos políticos estables, agrupaciones organizadas, que garanticen lo que harán en el Gobierno, sean quienes fueren las personas que el partido nomine como candidatos a los altos cargos.” Para poder seguir sirviendo a Costa Rica cómo un instrumento de autogobierno, por encima de personalismos y caudillismos, el Partido Liberación Nacional está obligado a renovarse institucionalmente con la verdad de su propio tiempo.

lunes, 12 de enero de 2015

Dios, la política y yo...

Hola a tod@s!

En este inicio del año, estoy enfrentando algunas decisiones en mi vida, que tienen, como debe ser, un propósito.

Pretendo ser un ser humano con propósito. Yo he encontrado el propósito de mi vida en ayudar a otros, pero la inspiración para ese propósito lo he encontrado en mi fe en Dios. Sí, en Dios.

Soy socialdemócrata por convicción, creo en cosas como que el estado debe ser laico (o sea, no confesional), creo en los derechos civiles igualitarios sin diferencias por razones de género, etnia, preferencias sexuales, ni religiosas. Creo firmemente en que podemos tener una sociedad basada en el respeto de la individualidad y la igualdad de oportunidades para todos (as).

Todo lo anterior ha encontrado un mayor sentido, por mi fe. Porque el fundador de esa fe, Jesús de Nazaret, precisamente lo predicó y lo vivió. Fue incomprendido y perseguido por ello, pero lo fue para cumplir con su propósito. La diferencia estriba, en que el diferenció su propuesta de un reino espiritual (que trasciende lo material) y lo que corresponde a "este mundo". DEN AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR, Y A DIOS, LO QUE ES DE DIOS”. Mt 22, 15-2

Creo que hay muchos que no entienden la fe. Se burlan de ella, pues la ven incompatible con un raciocinio (bajo su entendimiento de lo que eso significa). En política, he recibido críticas por defender el socialismo democrático (soy declaradamente de centro izquierda) y, "contradictoriamente" para algunos, ser creyente.

Concuerdo con Bill Maher (famoso comentarista político/cómico) en muchas de sus satíricas posiciones liberales, no en todas, pues lo creo extremista y definitivamente intolerante y fanático en sus posiciones, en especial sobre el aborto.

Lo más peculiar de su retórica burlista, es su principal instrumento de discusión: La falacia Ad hominem, contra sus interlocutores. Cuando se siente acorralado por ponencias inteligentes y profundas de sus interlocutoras y sus burlas ya no son suficientes, irremediablemente recurre siempre a atacar la fe y la conciencia de sus contra-partes.

Les comparto esta inteligentísima respuesta de este sacerdote Robert Barron, que resume mi crítica al extremismo de Maher, disculpándome porque está en Inglés (no la encontré subtitulada o traducida):