lunes, 22 de febrero de 2010

Habló el pueblo

Jose Solano S.
Regidor electo
Partido Liberación Nacional Curridabat

El pueblo de Curridabat habló, sin duda. El pueblo decidió hacer caso del clamor de la actual administración municipal de tener coherencia entre el Concejo Municipal y La Alcaldía.

Menuda responsabilidad la que otorgó el pueblo al actual alcalde, pues tiene varios meses antes de la nueva elección de Alcaldía y Síndicos, para demostrarle a este su capacidad de diálogo y también a los regidores electos, el mandato de consensuar alrededor del bienestar del pueblo. Ojalá que la actitud de diálogo y acercamiento de doña Laura Chinchilla y de los líderes de la oposición a nivel nacional, logre permear en don Edgar Mora y los líderes del Partido Curridabat Siglo XXI, del PAC y, si se diera, del Movimiento Libertario, así como permeó en los que conformamos la fracción municipal electa del Partido Liberación Nacional.

Con esa consideración en cuenta, pienso que cuando el pueblo habla, se debe escuchar. Porque no me toca analizar lo que corresponde a los demás, procedo a hacer un análisis de lo que a mí, como Regidor electo por el Partido Liberación Nacional, me toca.

Guardo un profundo respeto por las personas que me antecedieron como regidores y las diferentes circunstancias que les tocó enfrentar. Sin embargo considero que parte de las enseñanzas que debe dejar este recién pasado proceso electoral es que los pactos que se deben de hacer entre regidores y representantes de diversos partidos políticos, deben ser transparentes y no solo previendo conveniencias egoístas y pretensiones personales o electoreras.

El pueblo nos dio, como Liberación Nacional, un espaldarazo y un mandato claro, al mantener en términos porcentuales nuestra votación histórica y el número de dos escaños municipales, mismos de las últimas 4 elecciones. Ese mandato consiste en darnos la oportunidad de aportar, como representantes del Partido gobernante a nivel nacional, una actitud responsable. Esa responsabilidad es ser una fracción homogénea y seria, que vote los proyectos que vayan en concordancia con nuestra ideología socialdemócrata, o sea, en beneficio del mayor número. Sin importar de donde provengan, nuestra actuación debe ser el voto responsable, apegado a derecho y, sobre todo, consecuente con nuestra conciencia.

Respecto de nuestra propuesta, esta será acorde a las de nuestro programa de gobierno nacional de doña Laura Chinchilla. Acorde a lo planteado por el Plan Nacional de Desarrollo. A las propuestas que en materia de seguridad ciudadana, seguridad social y crecimiento económico, nos planteó doña Laura Chinchilla y que el pueblo costarricense, incluido el de Curridabat, apoyo mayoritariamente.

Mayor inversión en el tema de Infraestructura. No solo la que se ve –y por ende gana votos –, sino la que se hace con responsabilidad y de forma equitativa. Priorizando a la gente que más lo necesita. Para ello debemos acudir a todas las fuerzas vivas del cantón para lograr sin dilación nuestro nuevo Plan Regulador. No podemos seguir bailando tranquilos en el Parque, mientras existan personas sin título de su propiedad, aunque sí deban de pagar servicios municipales, o personas sin un EBAIS en su propia comunidad como es Tirrases.

Mayor inversión y trabajo en lo que tiene que ver con seguridad ciudadana. Un pueblo que aparte de sus impuestos debe invertir 70 millones de colones anuales en seguridad privada, debe de tener representantes que logren soluciones que atenúen el impacto de la delincuencia común y la organizada.

El pueblo debe conocer también que debemos hacer más que tapar huecos en las calles, aceras, cortar zacate y “playgrounds” en los parques. Mi propuesta al pueblo tiene que ver con ofrecerle, aparte de conciertos y actividades culturales al aire libre (no gratuitos como se cree, pues son pagados con los impuestos de todos) el hacer obras, crear condiciones para promover la educación, el deporte y recreación, además de la prevención de actividades ilícitas o nocivas. Ese es el reto en temas que un partido, o un regidor, o alcalde no pueden lograr por sí mismos. Debemos de involucrar a toda la ciudadanía, despolitizarlos.

Veremos pues, si la decisión del pueblo a lo que le fuera pedido por las actuales autoridades municipales, fue la correcta, nos lo dirá el tiempo. Mientras tanto nos queda a todos, ciudadanos, regidores, trabajadores y administradores municipales, el trabajar duro, sin mezquindades o falsos orgullos partidistas y con rectitud, para que el tiempo nos diga que sí, que siempre tiene la razón, y que la voz del pueblo es la vos de Dios.