lunes, 15 de abril de 2024

Política, cinismo y gente buena relegada.

Hoy amanecí entre pensativo y frustrado, con la política...

A buenos ciudadanos se les exigen requisitos leguleyos para agruparse en nuevos espacios políticos, donde sin compromisos ni "compadre hablado" puedan aportar su experiencia, pero sobre todo su DECENCIA Y BUENAS INTENCIONES sin doble moral y, a esos, el TSE les pone piedras en el camino (sin sentido, como que aparecen en una fiscalía distrital y otro puesto cantonal del mismo partido comunal), y leguleyadas que cumplir.

A otros, que tienen SENTENCIAS en firme, o investigaciones y denuncias de manejos espurios y cuestionados de los recursos públicos, incluyendo SENTENCIAS POR ESTAFA AL ESTADO, NO LES EXIGEN NADA! y les aplauden que se enquisten en el poder...

Haciendo gala de lo que raya en el cinismo más puro, hace unos meses Antonio Álvarez Desanti, decía en una Asamblea Nacional de su partido que "El problema en Liberación es que, cuando hablamos de problemas éticos, todos estamos de acuerdo, pero cuando aparecen los amigos, preferimos al amigo que a la ética.”, (La Nación del 11 de agosto), el excandidato invitaba a no ratificar la candidatura del señor Rolando Rodríguez, que pretende ser reelecto como alcalde del cantón central de Cartago.

La pregunta es para el señor Álvarez Desanti:

¿Porqué pidió eso únicamente para el caso de Cartago y de Rolando Rodríguez; y no para los casos de Alfredo Córdoba en San Carlos y Johnny Araya en San José, quienes enfrentan juicios y denuncias pendiente?

O, parafraseando a don Pepe... para don Antonio ¿"... hay unos 'más amigos' que otros"?

JoseSo