martes, 27 de marzo de 2018

Mi humilde opinión y mi, más humilde, decisión...


JoseSo

No escribo en mi blog, desde agosto 2017. Ahí les hablé de lo que creo sucede con mi partido de toda la vida, Liberación Nacional. 

Sobre la campaña iniciada en octubre, no quise expresar posición ni preferencia alguna. Hoy se las comparto, de cara a la segunda ronda. Lo hago hasta ahora, porque, aunque tengo semanas viendo más coincidencias ideológicas y programáticas con una de las opciones en disputa, no estuve seguro de mi decisión, hasta que vi, el sábado anterior, las dos actividades de cierre de ambos candidatos.

Espero entiendan mi decisión, y la respeten, como yo la de ustedes. Creo que mi elección, no tiene nada que ver con cálculos o intereses políticos, básicamente, porque no tengo ninguno. Y, definitivamente, no tiene que ver con encuestas.

¿Cómo veo la actualidad política del país?
El PAC creyó, en el 2014, que todas las tesis y críticas que, por su necesidad de auto justificarse como partido, sistemáticamente arguyeron contra el PLN (sin reconocer que su fundación dentro del mismo seno del Liberación Nacional los hace casi gemelos ideológicos en sus premisas básicas), por lo que cayó en el error de creerse su discurso, a partir de críticas, algunas infundadas, marcando como ciertas acusaciones dramáticas, que no eran tan ciertas.

Me explico mejor. El viejo Liberación Nacional de don Pepe y don Daniel, al fundar la Segunda República y su modelo de desarrollo, con acuerdos país con la oposición, creó una institucionalidad democrática muy profunda, que desarrolló, como indeseado efecto colateral, vicios que hoy algunos llaman la “ingobernabilidad” que sufre el país. Esos vicios que cometieron gobiernos posteriores consistieron en, sólo como ejemplo, excederse en beneficios a sindicatos y otros grupos de poder (ciertos grupos empresariales, gremiales, etc.), que generaron el mayor de los problemas que hoy tiene el país, el déficit fiscal.

Al ganar en el 2014, el PAC chocó con el muro de la realidad, tanto en lo bueno, como lo malo. Perdió 18 meses de su primer gobierno, persiguiendo fantasmas (carros viejos en casa presidencial, desfalcos generalizados en todos los ministerios, etc.), que cuando se dieron cuenta que no existían, ya los había hecho perder un tercio de su gestión, en su primer gobierno. Su propuesta para desarrollar los proyectos e ideas y, según su visión, corregir el rumbo del país, solo contaba con 18 meses, pues el último año es perdido en la práctica, al ser año pre-electoral. 

Aun así, hasta hoy, persisten algunos pocos, en perseguir fantasmas (ejemplo el manejo del Consejo Nacional de Concesiones, que genera un inexcusable retraso, heredado, en obra pública, entre otros), pero ya, tratando de gobernar y no ser una simple auditoria que nadie les pidió.
Tuvieron aciertos que, como empresario y promotor de proyectos de Alianza Púbico-Privada pude constatar, como en materia de Planificación (una excelente gestión del ex-vice ministro de MIDEPLAN, Luis Fallas), en Comercio Exterior (el ministro Mora y John Fonseca, su vice), en turismo y en eficiencia en algunos programas sociales y de políticas para mejorar la generación de más y mejor trabajo e inversión extranjera fuera de la GAMA. La reducción de los excesos de la Convenciones Colectivas (vicio de gobiernos del PLUSC), cinco nuevas aerolíneas que vuelan al país desde Norteamérica y Europa, consolidación de procesos de desarrollo fuera de la GAM con las nuevas Zonas Económicas Especiales, aumentó de Exportaciones, etc, son logros innegables y en tiempo récord. 

Pero, desgraciadamente, alzar tanto la barda en su discurso sobre corrupción les estalla en su cara. Fue como lanzar piedras, con una casa de cristal. El caso del Cemento Chino, acto innegable de corrupción, pero que fuera gestado DESDE VARIOS PARTIDOS, les estalla a ellos en su cara, incluyendo la innegable aparente participación, que señala la Fiscalía General, tuvieron Víctor Morales Zapata y demás involucrados, que llegan, supuestamente, hasta Zapote.

Sin embargo, creo que la chichota producida por su choque con ese muro, le ha acelerado la curva de aprendizaje para corregir, al PAC como partido. La auto crítica de Otón Solís, ex liberacionista y co-fundador del PAC y del mismo don Carlos Alvarado, para con su propio gobierno, me provoca envidia como liberacionista. Es la auto crítica que no hemos tenido nosotros, que vivimos justificando nuestros innegables yerros y horrores cometidos, como La Trocha o Crucitas, por mencionar los más recientes gobiernos liberacionistas.  

La actual coyuntura: La encrucijada del pueblo costarricense

La cuestión de mi decisión del sábado va por aquí...

Estoy convencido que todo esto lo entendió Carlos Alvarado. Lo compruebo, tanto al ver la tarima de su cierre de campaña, como por su compromiso de un Gobierno Nacional firmado con Rodolfo Piza. Líderes, otrora cuestionados del PUSC y del PLN, artistas, líderes gremiales, empresariales, de las más diversas procedencias. Apellidos como Figueres, Piza Rocafort, Guardia, Solís Fallas... juntos en una remembranza de Patio de Agua, de Ochomogo. 

En contraste, Restauración Nacional se queda en el discurso, en actos cerrados en un hotel lujoso, de adhesiones sin acuerdos publicados para conocimiento del pueblo. Que, dado el mensaje enviado en su acto de cierre de campaña, limitada a sus compañeros evangélicos y sin que ninguno de los “pesos pesados políticos” que le dieron la adhesión, estuvieran presentes, manda un mensaje, no audible, pero implícito, al electorado y a los mismos advenedizos... “YO NO LES DEBO NADA, y no los ocupo más que para efecto de campaña, pero nada más” ... 
El pueblo, entonces asumirá, de ser su elección, dos riegos.
Uno, una nueva curva de aprendizaje del nuevo gobierno, con su respectivo choque contra el muro de la realidad y de la institucionalidad (con sus fortalezas y vicios) y, el otro, el que más temo, la contradicción entre su discurso de campaña y sus acciones como eventual gobierno. 
Tienen compromisos con sus mentores, con su base electoral: el voto religioso, que los obligará a quedarle mal a algún sector de los que confió en ellos, o le dieron su adhesión. La presión de ese sector de evitar procesos ya en marcha, en la CIDH, en la Asamblea Legislativa en temas como Sociedades de Convivencia, FIV, y un muy peligroso etcétera.  

Por último... las imágenes del vídeo bajan de la tarima de Carlos Alvarado, del sábado anterior, y me encuentro con miles de jóvenes, organizados espontáneamente, en una ALIANZA POR COSTA RICA... Yo ya estoy saliendo. Esto es una decisión para mi hija, para esos jóvenes inspirados al ver como personas “rivales políticos”, se dan la mano y un abrazo deponiendo lo que los separa, en función de echar a andar, ¡lo que los une!

Mi opinión.... mi decisión... mi voto es CARLOS ALVARADO. Mi voto es POR COSTA RICA.